Al Sabor de Roma
- por Adrian Chef y Viajero
- 8 ene 2018
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 24 feb 2019
Toda buena historia o anécdota siempre llevan una o varias vivencias que entre lazan la vida de una o varias personas. Sin embargo las narraciones, anécdotas o incluso historias tienen un genero por darle un tipo de distinción de los demás, y, ese es el caso de esto, pero esto no es de terror o drama, esta vivencia se trata sobre el mundo culinario, gastronómico o como la mayoría de las personas lo llaman cocina, y, si lo miramos de un perspectiva atrayente, tiene algo de romanticismo.

ENTRADA
En un viaje a Europa visité y conocí diferentes lugares y países, y, mencionando un lugar en especifico hablaremos de Roma. Desde el momento antes de aterrizar, si observas se puede notar que Roma esta llena de historia, cultura, tradiciones y gastronomía, por donde que sea que mires, observas Cafés, trattorias, hosterias, arquitectura que con llevan una enorme historia, cultura, religión y claro el idioma. Dentro de tanto que existe en tal lugar, llega un sentimiento de aventura y quieres recorrer cada esquina cada, parque, iglesia, cada lugar de comida que un solo día no basta.
Dentro de su arquitectura y en un punto y opinión personal diría que tiene una de las construcciones mas bellas del mundo, repito en mi opinión personal, no solo por el vaticano si no por cada rincón que vez cada calle, cada esquina tiene un toque de historia y belleza que puedes admirar sin decir absolutamente nada.

PLATO FUERTE
Ahora hablemos de su amplia gastronomía ya que por mencionar solo algunos de su enorme y bastos platillos ,que va desde un suave desayuno con café o jugo hasta una deliciosa pasta casera echa a mano o una deliciosa pizza o el tradicional frutti di mare y finalizar con un delicioso postre tradicional como lo es el tiramísu o panna cotta o un tradicional café o algún digestivo .
Para iniciar una rica y aventurera mañana no se puede iniciar con el estomago vacío. Es por ello que a diferencia de los italianos, hablando por mi persona, como mexicano estoy acostumbrado desde que tengo memoria a que un desayuno lleno de energía para iniciar el día, es unos huevos revueltos con tomate y frijol fritos, o carne en tomatada etc. Y claro la tortilla de maíz echas a mano o en su dado caso la tortilla que venden en los expendios (lugar o punto en especifico de venta de uno o varios productos) es por eso que, al menos en Roma el desayuno es pan o un croisant con café o succo d'arancia (jugo de naranja) por lo tanto para ellos es un desayuno normal con lo cual empiezan el día hasta que llega la hora de el almuerzo. Recuerdo claramente que al llegar entre a un bonito restaurante y aun eran las doce del día y recuerdo que al elegir del menú lo que quería desayunar o comer ya que para mi era desayuno puesto que no había comido nada, pedí una pasta de quattro formaggi (cuatro quesos) y el camarero me dijo que no me lo podían servir hasta las dos de la tarde y pregunte ¿Por que? a lo que el camarero respondió " aun no es hora de el almuerzo caballero el almuerzo o comida es a partir de las dos de la tarde" a lo cual quede como un total principiante y turista. A lo que por ultimo termine tomando solo un café con croisant y seguí mi camino
Para almorzar recuerdo claramente que fue a la una de la tarde y por alguna extraña razón la costumbre o tradición llamaría yo, que tienen los italiano es que en ese intervalo de tiempo las calles quedan casi en su totalidad desiertas puesto que los italianos están disfrutando de una rica y deliciosa comida, ya sea con sus familias o amigos.
Recuerdo que caminando por las calles como mencione casi vacías, encontré una delicada, acogedora y bonita hosteria, donde se puede comer mas que delicioso y en opinión personal no hay mejor lugar para comer, el trato fue muy cálido, desde el momento que entras y tomas asiento, a pesar de mi falto conocimiento para hablar italiano pude de alguna extraña razón entender y comunicarme, que es algo gracioso y bueno algunas palabras son como el español.
Al estar en la mesa y pedir el menú para saber que se apetece comer , el trato como ya lo mencione muy amable y amigable, inicia con una copa de vino de la casa, ya sea tinto o blanco, y; siendo sincero no es el mejor vino pero tampoco es el peor. Me decidí por vino tinto y aún puedo recordar ese aroma suave a campo, a madera y manzana que se quedara grabado en mi memoria gustativa.

Recuerdo que lo primero que ordené fue bruschetta al pomodoro (pan tostado con tomate) que es un entrada de lo mas común pero dentro de lo mas común y sencillo tiene un gran y delicioso sabor y frescura, que se puede sentir en el tomate, la albahaca, le vinagre balsámico que le regala ese sabor tanto salado y ácido y claro agregando el suave dulzor liquido del tomate y lo tostado del pan que hacen de algo simple algo delicioso.

De plato fuerte fue Mezza manicca alla carbonara y fue algo majestuosamente exquisito el sabor del queso pecorino local, la pimienta, el bacon, el huevo, la sal y la pasta al dente lo cual es la especialidad del italiano todo era una mezcla totalmente que me llevaba en un viaje gustativo por la Roma. A ello el suave gusto del vino blanco hacían un mundo de sabor inolvidables.

De postre que es casi obligatorio ya que no puede faltar, fue una deliciosa panna cotta de cioccolato (Chocolate) con su toque casero, que no queda mas que decir que todo lo disfrutas y te deja sin palabras.
Todo esto fue echo por cocineras tradicionales de casa, señoras con sus años de vida avanzados como el otoño a todo eso el sazón es incomparable así como el de la abuela. Si visitas Italia no hay mejor lugar para comer que una trattoria u hostería.
POSTRE
Si piensas viajar a Italia no olvides llevar contigo unos cuantos consejos y por si fuera poco algunas frases ya escritas para poder comunicarte con ello ya que el ingles no es de mucha ayuda.
Y recuerda este dato super importante:
Los únicos momentos en los que las plazas y calles en toda Italia pueden quedar desiertas son alrededor de las 12.30-14.00 y de las 19.30-21.30 horas. Son los intervalos en los que los italianos están disfrutando de una deliciosa comida.
Para el italiano auténtico, el almuerzo es un asunto de 1 o 2 horas, por lo tradicionalmente compuesto de dos o tres platos, lo cual explica por qué la mayoría de las cosas se paran durante dos horas a lo largo del día.




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